Anteriormente publicamos un artículo sobre como marcar un terreno...
Hoy, en Arquitectos Barcelona – Terrats Arquitectura, realizamos el siguiente paso en la ejecución de cualquier obra, la excavación para la cimentación. En este caso se trata de una cimentación de zapatas corridas para el forjado sanitario, en una vivienda que estamos construyendo en Begues, en el Baix Llobregat de Barcelona. Os contamos cómo se hace:
Esta es una tarea de la que normalmente se encarga el maquinista, es decir, una empresa de excavaciones, o el contratista si dispone de la maquinaria adecuada. Sin embargo, como arquitectos, es nuestro trabajo supervisar todo el proceso y asegurarnos de que la obra se ejecuta correctamente, ya que de estar mal la cimentación pueden darse numerosas patologías catastróficas en el edificio, como por ejemplo el asentamiento diferencial, que a la larga podría causar en el mejor de los casos grietas nada agradables y de un tamaño considerable.
Por este motivo, en Arquitectos Barcelona – Terrats Arquitectura, siempre supervisamos personalmente todas y cada una de las complejidades a lo largo del proyecto, en numerosas visitas de obra.
Entonces, como arquitectos, ¿cómo podemos supervisar este tipo de operación?
¡He Aquí una guía rápida!
Información previa:
Para empezar, tenemos que tener en cuenta que casi ningún geotécnico es perfecto. Nos vamos a encontrar con irregularidades e imprevistos al excavar y vamos a ver que la “tierra firme” o estrato resistente no estará siempre a la misma altura. Aquí explicamos algunos pasos e instrucciones detalladas sobre como sobreponerse en estas situaciones y como actuar al supervisar la excavación.
Ejecución:
1- Asegurarse de que el terreno presente un acceso limpio para la excavadora y que la maquinaria de excavación pueda entrar, algunas veces esto conllevará el derrocamiento de una parte del muro del terreno, por lo que habrá que improvisar una puerta para la obra, ya sea con chapas de aluminio o de otro tipo.
2- La excavadora deberá excavar verticalmente y con la pala de la medida de la zapata o la zapata corrida en este caso, para que quede del ancho correspondiente a la hora de hormigonar.
3- Independientemente de lo que diga el geotécnico, la excavación deberá realizarse hasta encontrar “tierra firme” es decir el sustrato resistente del terreno, y continuar aproximadamente 20-30 cm, de manera que la cimentación quede embebida en dicho terreno resistente. Identificar este terreno, resultará bastante obvio en la mayoría de terrenos.
4- Este sustrato no tiene por qué estar todo al mismo nivel, por lo que muchas veces la partida de armados y de hormigón saldrá mayor de lo planteado, ya que habrá tramos dónde habrá que ir a mayor profundidad para encontrar tierra firme. Serán nuestros constructores los que tendrán que recrecerlo y nivelarlo a posteriori.
5- En caso de encontrar alguna anomalía durante la excavación, habrá que evaluar cómo puede afectar esta anomalía a la capacidad de confinación y resistencia a compresión que aporta este terreno. Por ejemplo, en el caso de encontrarse un depósito de aguas de obra antiguo, esta construcción no ejercerá fuerza de confinamiento a la zapata corrida, por lo que habrá que limpiarlo y rellenar la zona con tierras.
6- Una vez realizada la excavación hasta los 20-30 cm. adentro de la tierra firme, en todo el perímetro habrá que comprobar que esté toda la excavación “limpia” asegurándonos que solo hay tierra firme debajo y ninguna raíz o elemento orgánico que pueda afectar la cimentación en un futuro.
Esta excavación está lista para hormigonar, servirá de encofrado para la cimentación, que dará paso a las esperas de pilares o muros de carga sobre los que podremos edificar nuestros forjados y construir nuestra vivienda.
¡Muchas gracias por vuestro tiempo y esperamos que os haya resultado útil!
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